El diseño urbano como disciplina permite avanzar en la comprensión del espacio habitado, más allá de lo puramente formal, como el oficio de diseñar lugares para las personas y sus relaciones con el entorno construido y natural. Hoy en día, cuando se acrecientan los fenómenos socio naturales como terremotos, maremotos o inundaciones, el diseño urbano puede ser una adecuada estrategia de respuesta para la reconfiguración del territorio urbano que está bajo este tipo de amenaza, si se consideran dentro de sus postulados básicos, los activos sociales de sus residentes, así como sus prácticas culturales y la comprensión del medio ambiente. Ello lo definimos como “diseño urbano resiliente”, invitando a presentar ponencias que retraten experiencias sobre las relaciones de la gente y sus lugares, para la transformación del territorio habitado, considerando estrategias de resiliencia urbana que contemplen la relación con la naturaleza y el tejido construido, así como el desarrollo de prácticas socio espaciales para lograr espacios comunitarios de manera más equilibrada con su entorno.

Las condiciones del desarrollo urbano en Chile están cambiando radicalmente. El número de megaciudades está aumentando y muchas ciudades pequeñas están creciendo y transformándose rápidamente, sin mencionar los flujos migratorios recientes que alteran la composición sociocultural de las áreas urbanas. Por otro lado, los contrastes sociales dentro de estas aglomeraciones están creciendo y las desigualdades e inequidad territorial es cada vez más visible. Destacan los problemas ambientales, la necesidad de un uso más eficiente de la energía y los recursos naturales, así como también la limitación de las emisiones de CO2 en nuestros barrios y entorno construido. Todos estos cambios resaltan la necesidad de centrarse en cómo las ciudades se adaptarán a los desafíos ambientales y sociales que vendrán y sus efectos en la calidad de vida de sus residentes. En este sentido, el rol de la sostenibilidad en el diseño y la planificación de áreas urbanas es innegable y requiere de una aproximación operacional para abordar problemas urbanos mediante la integración de diferentes dimensiones. Hacemos un llamado a presentar ponencias en torno a discutir el rol de la sostenibilidad en el diseño y la planificación de ciudades en el siglo XXI, desde sus diferentes perspectivas y visiones, para aportar a la discusión sobre cómo orientar las diferentes transformaciones que afectan hoy a nuestro territorio nacional hacia un futuro más sostenible.

La convención internacional declara al patrimonio cultural como los valores que dan sentido a la vida de los seres humanos, y que abarcan todo el espectro creativo de la humanidad, incluyendo el lenguaje, las tradiciones y creencias, los monumentos históricos y las artes (UNESCO, 1982). Pero el concepto de patrimonio en relación con el diseño urbano no tiene un significado estático, sino que ha estado en constante redefinición, especialmente en las últimas décadas, debatiéndose entre valorizaciones impuestas desde visiones hegemónicas y la apropiación identitaria por parte de sus habitantes.  Se invita a presentar trabajos que aborden temáticas de memoria urbana, imaginarios, gestión del patrimonio e identidad urbana, y que aporten a la construcción de definiciones teórico-prácticas que contribuyan en la comprensión de los conflictos y contradicciones contemporáneas del patrimonio y la identidad urbanos.

Replantear la movilidad urbana constituye uno de los principales desafíos para construir ciudades más equitativas, sostenibles y saludables. A nivel mundial, el transporte es responsable de un cuarto de las emisiones de CO2, por lo cual es fundamental promover modos de transporte más sostenibles como la caminata, los ciclos y el transporte público, desde la planificación y el diseño urbano. En este contexto, resulta clave repensar el diseño de nuestras calles, a partir de nuevas configuraciones como son, por ejemplo, calles completas y calles vivas. Otro importante desafío actual es cómo acondicionar el espacio público para una movilidad segura en tiempos de pandemia y post-pandemia. Asimismo, estudios sobre prácticas cotidianas de movilidad en la ciudad revelan fuertes desigualdades, en particular para poblaciones vulneradas, mujeres, niños, personas envejecidas y personas en situación de discapacidad. Hacemos un llamado a presentar ponencias en torno a la movilidad urbana, para aportar a la discusión sobre cómo replantear la movilidad y nuestras calles, considerando la crisis socio-ambiental y sanitaria que estamos viviendo como país.

Uno de los temas emergentes de mayor visibilidad y discusión académica de la última década, es la gobernanza, advirtiendo debates centrados en su condición de proceso, reparando en sus desafíos y acuñando conceptos como gobernanza multiescalar, gobernanza lateral o gobernanza adaptativa o, según sus ámbitos de acción, gobernanza ambiental, territorial o urbana. Otros análisis incluyen los efectos de la gobernanza o su ausencia, especialmente relacionado a la producción del espacio urbano, su regulación, la mega-infraestructura urbana, la sostenibilidad, la movilidad o densificación, entre otros. Es en este marco que la presente mesa se plantea como una extensión de esta discusión, compartiendo estados del arte o estudios de caso, en torno al tema de la gobernanza multiescalar, como eje de cuestionamiento y reflexión.

La complejidad de los contextos urbanos actuales impone la necesidad de reflexionar en torno a dimensiones que han emergido con fuerza en el último tiempo, y que imponen desafíos a la disciplina urbanística, hacia un desarrollo más integral de los análisis, propuestas y evaluaciones de su campo de acción y reflexión. Desde esta premisa, en esta Mesa, proponemos debatir en torno a nuevas formas de poner de relieve la participación ciudadana como imperativo de los procesos urbanos, el enfoque de género, considerando las necesidades de todas y todos quienes interactúan en la ciudad; y la equidad como el propósito de ciudades y contextos urbanos más integrados y democráticos.